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Todo agente inmobiliario sabe que los clientes traen cada uno su personalidad y sus necesidades particulares. Los tipos de clientes de una inmobiliaria pueden ser fácilmente identificables a través de sus expresiones, actitudes y comportamientos.
Con esta ventaja podemos identificar qué tipo de soluciones debemos ofrecerles desde nuestra experiencia inmobiliaria. Además, brindar diferentes tratos y maneras de negociar según sus particularidades.
En este post, te contamos cuáles son los tipos de clientes de una inmobiliaria para que sepas cómo responder según su personalidad.
El cliente negociador tiene un claro objetivo: conseguir el trato o el precio correcto. Sus negociaciones suelen llegar a términos de discusiones, porque siempre busca pagar un poco menos o más tarde.
“El cliente negociador quiere sacar el máximo provecho de la transacción inmobiliaria.”
Este cliente requiere de mucho tiempo y atención porque busca conseguir beneficios de las transacciones. Es importante que sepas cómo ponerle límites y no ceder ante condiciones que antes le habías negado.
Este tipo de clientes de una inmobiliaria son mucho más frecuentes de lo deseado. Su personalidad le permite pensar que el resto de las personas está a su servicio y eso lo hace un cliente difícil de manejar.
Como agente inmobiliario, es recomendable que en las negociaciones seas cauteloso y le comuniques que hay límites que deben respetarse por contrato y por ley.
Es importante que prepares con antelación buenas condiciones generales de venta y cláusulas que lo cautiven.
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Este tipo de clientes conlleva una atención especial porque debes dedicarle mucho tiempo. Trae consigo una personalidad desmotivada, hastiada y parece haber perdido el interés por las cosas.
“El cliente hastiado busca soluciones en tu negocio inmobiliario. Ofrécele alternativas fáciles y resolutivas.”
Generalmente, vive en el pasado y es nostálgico. En tus negociaciones con este tipo de clientes es fundamental que estés atento al momento de volver a enfocar la conversación de manera beneficiosa para ambas partes.
Como recomendación, te sugerimos que seas perspicaz y no dudes en cambiar el rumbo de la conversación ante las divagaciones del cliente hastiado.
Este cliente suele ser muy temeroso e inseguro. Su principal preocupación es hacer las cosas bien y suele entrar en pánico con facilidad.
Tu rol en las negociaciones con este tipo de cliente requiere de una atención especial porque debes aprender a tranquilizarlo. Sé colaborador, responde sus preguntas y organiza una retroalimentación periódica de los procesos para demostrarle que todo marcha según lo acordado.
Además, con tu experiencia puedes ofrecerle confianza en que sabes lo que haces y tienes todas las respuestas a sus inseguridades.
Es el tipo de clientes de una inmobiliaria que tiene como lema “es imposible”. Es experto en anular las ideas incluso antes de conocerlas.
Para revertir su negatividad, el agente inmobiliario debe conocer cómo responderle de manera positiva y ofrecer elementos que potencien y justifiquen las buenas ideas.
Este cliente es el que protesta por todo, también reclama atención y reconocimiento. Para conquistarlo debes atenderlo, escucharlo y sobre todo asegurarte de cumplir sus expectativas.
Sin embargo, no caigas en el error de aceptar todas sus condiciones porque puede llegar a intimidarte y lograr que accedas a sus condiciones.
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Son los tipos de clientes de una inmobiliaria que siempre tienen opiniones o consejos. Requieren de mucho tiempo y generalmente llegan por recomendación de amigos o conocidos.
En realidad, lo que pretende encontrar es reconocimiento. En tu rol como agente inmobiliario puedes atender sus necesidades haciendo preguntas exactas con la demanda de tiempo y resultados esperados.
Además, puedes establecer tiempos y objetivos específicos para las reuniones de negociación. Esto le demostrará que eres un agente serio, organizado y que sabe lo que hace.
Son clientes difíciles porque requieren que puedas hallar en ellos sus deseos. Es decir, son poco comunicativos, tímidos y reservados, por eso es difícil saber qué desean.
Además, suelen ser muy dubitativos cuando les presentas una idea.
“El cliente inmobiliario de tipo silencioso es difícil de satisfacer porque no logra comunicar sus ideas.”
En tu rol como agente, cuando te encuentres con estos tipos de clientes de una inmobiliaria, toma la iniciativa. Pregúntale de manera sencilla y encontrarás mejores respuestas que dejándolo comunicar por su cuenta.
Como agente, debes estar actualizado con todos los tipos de clientes de una inmobiliaria para saber cómo responder a sus necesidades. De acuerdo con sus personalidades, sabrás cómo actuar en las conversaciones y negociaciones.
De todas maneras e independientemente del tipo de persona con la que debas negociar, siempre ten como objetivo ofrecer el mejor servicio y ofrecer soluciones. Por eso, mantente renovado y aplica herramientas innovadoras en tu negocio.
En Daytona Cyber, conocemos las necesidades del negocio inmobiliario y te ofrecemos las mejores soluciones para que alcances tus objetivos. Esta poderosa herramienta te ayudará con diferentes tipos de gestiones, como por ejemplo, prestar mejor un servicio a tus clientes.
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