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A muchas personas les encanta convivir con animales tales como perros, gatos, aves y otros tipos, mediante la tenencia responsable de mascotas. Sin embargo, también hay quienes conviven con mascotas sin dedicarles los debidos cuidados.
En la propiedad horizontal, estas últimas son las situaciones que tienden a ocasionar la mayor cantidad de roces entre vecinos. Por lo tanto, como todos tienen por igual derechos y deberes, hay que establecer regulaciones.
En este post te hablaremos de cuáles son los principales conflictos relacionados con la tenencia de mascotas y cómo se pueden tener de manera responsable. Igualmente, te comentaremos lo que establecen las leyes con relación a este tema.
Los principales conflictos que se presentan entre vecinos debido a la tenencia de mascotas son diversos. De acuerdo con el Instituto de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), los que se presentan con mayor frecuencia son:
La falta de recolección y descarte de las excretas de los animales.
Los ruidos causados por las mascotas como maullidos, ladridos, cantos, etc, sobre todo en horas de la noche.
El maltrato o descuido del animal por parte de los dueños.
La inconformidad de los dueños de mascotas por no permitirles pasearlos en las áreas comunes.
Sin embargo, muchos conflictos van más allá de las causas ya mencionadas.
Al respecto Guillermo Urquijo, quien dirige Zoonosis de Bogotá, asegura que la problemática real es la tenencia irresponsable de mascotas. Explica que la mayoría de las personas no saben atender a sus animales.
"Tener una mascota no debe asumirse como algo superficial. Implica responsabilidad con el animal a cargo y con quienes nos rodean."
Lo más grave, es que muchos son maltratados y abandonados en las calles para convertirse en problema de salud pública.
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Quienes tienen animales de compañía están en la obligación de cuidarlos y ofrecerles bienestar. Además, deben proveerles los medios necesarios para su óptimo desarrollo de forma que puedan vivir adecuadamente entre los humanos.
Para lograr la convivencia adecuada entre humanos y animales, se requiere considerar estos fundamentos:
Hay que estar muy conscientes de que cuando se decide tener una mascota, esta depende por entero del ser humano. Por lo tanto, son sus dueños quienes deben garantizar su supervivencia y bienestar.
Esto es posible al proveer alimentación y un espacio adecuado en el que pueda permanecer protegido. Igualmente, dicho espacio debe ser limpiado y desinfectado con frecuencia y al animal se le debe dar respeto y cariño.
Un dueño verdaderamente responsable nunca deja a su mascota abandonada en la calle. Tampoco le deja deambular libremente o que se alimente de basura o desperdicios, ni que se reproduzca sin control.
Una mascota nunca puede convertirse en un factor de riesgo para la salud de su familia, otros animales, el ambiente o los vecinos.
Por otra parte, también es elemental cumplir los siguientes aspectos:
Adquirir únicamente la cantidad de animales que se tenga la capacidad de tener de forma responsable.
Colocar a las mascotas el esquema de vacunas que le corresponda, de la mano de la supervisión y control de un veterinario.
Desparasitar a la mascota con la regularidad que indique el veterinario.
La atención veterinaria para animales que conviven con personas es elemental. Permite garantizar el control de enfermedades que puedan poner en riesgo la salud humana.
"Si se es propietario de un animal grande o de raza potencialmente peligrosa, debemos sacarlo a la calle con bozal y correa, aunque la distancia sea corta."
Es importante resaltar la prohibición de la tenencia de animales silvestres o tipificados como exóticos. La razón es que pueden traducirse en un factor de riesgo para la transmisión de enfermedades, tanto a otros animales como al ser humano.
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La Sentencia T-155 del 2012 de la Corte Constitucional indica algo relacionado con la tenencia de un animal de compañía en casa. Dice que esta es una decisión personal o familiar que corresponde a diversos proyectos de vida y necesidades.
Por lo tanto, el Estado está en el deber de respetarla y protegerla. Por tal razón, desde la administración de una propiedad horizontal no se puede negar este derecho. Aquellos residentes que así lo deseen, pueden convivir con animales domésticos.
No obstante, este ente de regulación interna de la propiedad horizontal sí puede establecer reglas relacionadas con el tema; las cuales estarán orientadas a lograr la sana y armoniosa convivencia entre humanos y animales en el conjunto residencial.
En este sentido, la administración de cada conjunto residencial puede establecer su propia normativa, sin excederse en sus funciones. Por otro lado, los copropietarios cuidadores o dueños de animales, deben respetar y cumplir estas reglas.
"Solo se deben tener en casa la cantidad de mascotas que estamos seguros que podemos cuidar como lo exige la ley y si perturbar a quienes conviven en nuestra comunidad."
La mencionada normativa debe contemplar los lineamientos básicos de convivencia del Código Nacional de Policía y Convivencia y la Ley 746. Estos son:
Llevar al perro con traílla o correa en las áreas comunes en todo momento.
Levantar las excretas de la mascota y desecharlas en el lugar estipulado para ello.
Quienes tienen perros de razas grandes y fuertes siempre deben sacarlos con bozal y correa.
No se debe inducir al animal doméstico a atacar a otros animales, personas o bienes.
No se debe permitir que el animal disperse la basura en las zonas comunes o escarbe en ella.
Quienes tienen animales de compañía y residen en conjuntos residenciales están en el derecho de:
Diligenciar ante la Asamblea General el acondicionamiento de las zonas comunes para la comodidad de su mascota. Sin embargo, hay que tener en cuenta su factibilidad de acuerdo con sus características específicas.
Utilizar las zonas verdes, parques y otras áreas de la comunidad.
Hacer uso del ascensor sin la presencia de otro vecino o, en su defecto, con la autorización de quien lo esté usando.
Mantener a su mascota debidamente cuidada, saludable y aseada.
La tenencia responsable de mascotas es algo que contribuye a las buenas relaciones entre vecinos cuando se vive en propiedad horizontal. Igualmente, este compromiso promueve la salud pública.
Es necesario entender, que la tenencia de un animal no implica solamente acariciarlo y disfrutar su compañía. También implica un esfuerzo extra para garantizar nuestro derecho a tenerlo sin causar molestias a quienes nos rodean.
En Daytona Intercloud apostamos por la convivencia armoniosa entre los copropietarios de una propiedad horizontal; mediante la asunción de la tenencia responsable de mascotas y el respeto de derechos y deberes.
