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Uno de los momentos más complicados, para administradores, copropietarios y residentes en propiedad horizontal, es ser objeto del feedback negativo. Hablamos de la experiencia de recibir un llamado de atención o emitir una opinión crítica.
En general, ser partícipe de feedback, positivo o negativo, es muy importante para la buena marcha de las relaciones y la convivencia. Por consiguiente, es esencial saber cómo manejarlo y, hacerlo de la manera correcta, reporta grandes beneficios.
Seguramente, en la propiedad horizontal has recibido comentarios, opiniones o has tenido que dar feedback negativo. Pero, ¿sabes si lo estás manejando de la manera correcta? En este post te explicamos qué es y más.
El feedback negativo parece un tema tabú dentro de todos los sectores donde la convivencia y la comunicación son esenciales. Dar o recibir feedback positivo resulta sencillo y cómodo, pero saber trasladar uno negativo, puede no ser tan fácil.
Sin embargo, cuando este tipo de retroalimentación es bien enfocada y transmitida, puede ser beneficiosa. Especialmente, porque abre un canal de comunicación en el que se pueden proponer soluciones, mejorar la comunicación y la convivencia.
El feedback negativo es toda información correctiva, no críticas, utilizada para reorientar cosas hechas de forma incorrecta, incompleta o con errores. Es decir, es un mecanismo cuya finalidad es sugerir acciones, sobre las áreas de mejora.
Se trata de un recurso que, aplicado de manera precisa y en las circunstancias adecuadas, posibilita evitar volver a cometer errores. Sin embargo, hay que saber cómo transmitirlo y cómo actuar, cuando se presenta en la propiedad horizontal.
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A todas las personas les encanta hacer y recibir elogios o cumplidos sobre su comportamiento, convivencia y desempeño en la comunidad; pero, sin duda, nos cuesta mucho afrontar el feedback cuando es negativo.
Aun así, no todo es malo. Lo cierto es que toda información correctiva representa una oportunidad para aprender. También, para mejorar y forma parte de nuestro día a día en cualquier entorno, incluso en la propiedad horizontal.
En este contexto, es común ser invitados a reuniones y asambleas en donde estamos propensos a recibir o dar alguna opinión franca. Es decir, ser objeto del tan temido feedback negativo, esto incluye quejas y reclamos.
“El feedback negativo tiene un enfoque a futuro que puede ayudarnos en nuestro desarrollo y en aquellos aspectos que aún están inmaduros en nuestra persona.”
Por eso, a continuación, te damos algunos consejos para que reacciones profesionalmente cuando recibas alguno:
Cuando recibas una opinión en contra, lo primero que debes hacer es detenerte a pensar, antes de dar cualquier respuesta. Sé consciente, no puedes cambiar la percepción y las palabras de otras personas, pero sí controlar tu reacción.
El primer impulso, ante el feedback negativo, es negar la situación y ponerse a la defensiva, pero ambos resultan contraproducentes. Entonces, lo mejor es calmarse, ver la situación desde una perspectiva más racional y madurar la respuesta.
Otro impulso frecuente, cuando cometemos un error o nos comunican alguna opinión en contra, es disculparse repetidamente. En todo caso, lo más importante es reconocer nuestros errores y disculparnos una sola vez, es más que suficiente.
La manera más práctica y efectiva de lidiar con el feedback negativo es hacer ejercicios de honestidad. Para eso, siéntate con calma y reflexiona sobre lo que ha querido decir exactamente la otra persona y por qué.
Cuando vemos las cosas desde la óptica de otras personas, podemos reconocer si es una crítica infundada o esconde algo de verdad.
“Lo mejor, ante el feedback negativo, es no agobiarse ni culpabilizarse, más bien saber hacerlo mejor en adelante.”
Cometer errores es una buena forma de aprender. En consideración, el feedback negativo puede convertirse en un impulso positivo para el crecimiento y desarrollo personal.
La clave está en ver las opiniones o comentarios como indicadores de aspectos a mejorar, no como ataques personales. Entonces, en lugar de concentrarnos en la información, piensa como puedes corregir, mejorar y ponte en marcha de una vez.
El feedback negativo se alimenta de nuestras acciones e inseguridades personales, por eso, a veces, se presentan más que los positivos. Por consiguiente, en lugar de darles importancia excesiva, soluciona, pasa la página y sigue adelante.
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Después de ser objeto de retroalimentación negativa, lo mejor es enfrentar los comentarios con madurez y usarlos para crecer y desarrollarse. Se trata de utilizarla para fortalecer debilidades y convertir los percances en puentes hacia el éxito.
“El feedback, aunque sea negativo, no define quién eres, cómo te comportas, reaccionas o el trabajo que realizas. Más bien, contribuye para que mejores conductas, reflexiones, creas en ti mismo y en tu capacidad.”
Ahora bien, para que puedas transformarlo en una oportunidad de mejora, atiende estas recomendaciones:
El feedback negativo, cuando tenemos disposición a la apertura y al crecimiento personal, es una oportunidad para experimentar y aprender. También puede ser utilizado para identificar conductas, gestos y estimular el autoconocimiento.
Cuando es utilizado y recibido correctamente, resulta en una técnica poderosa que contribuye con la convivencia y las relaciones interpersonales. Además, es una oportunidad valiosa para reflexionar sobre cómo nos perciben los demás.
En las propiedades horizontales, este estilo de comunicación puede ser de utilidad para atender y transformar los comentarios en oportunidades de mejora. Específicamente, para enfrentar las críticas con madurez, crecer y desarrollarse.
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