Photo by Photo by Freepik from Freepik . Licencia CC0.
Mejorar la calidad de vida en los conjuntos residenciales solo es posible con la participación y colaboración de sus residentes. Y aunque parezca y sea una tarea compleja, es necesaria para el bienestar colectivo.
Lo primero que hay que considerar es que el concepto de calidad de vida es muy amplio.
Por ejemplo, la OMS define la calidad de vida como una percepción subjetiva de un individuo en un contexto específico. Pero que esto no te desanime, aun así es posible generar un ideal concertado que satisfaga a toda la comunidad.
Antes de enlistar los consejos para mejorar la convivencia en los conjuntos residenciales, repasemos las variables involucradas en la calidad de vida. ¡Sigue leyendo!
Si bien, como mencionamos anteriormente, el concepto de calidad de vida es amplio y subjetivo, podemos identificar cinco factores para su construcción. Esto desde el punto de vista de la convivencia en un conjunto residencial.
Una de las ventajas de residir en una propiedad horizontal es no tener que encargarse del mantenimiento de áreas amplias. Entendamos áreas amplias como jardines, estacionamientos o terrazas.
La simplicidad contribuye a tener calidad quitando la preocupación de ese mantenimiento de gran envergadura.
Photo by Photo by Freepik from Freepik . Licencia CC0.
Tema clave para cualquier persona: su seguridad. Poder entrar y salir de casa con pocas preocupaciones genera un alto grado de bienestar. Esto lo ofrece un conjunto residencial, pues comúnmente se contrata un servicio privado.
Al tener un equipo especializado para el monitoreo de las áreas comunes, las personas se sienten más tranquilas para hacer sus actividades.
Los conjuntos residenciales ofrecen amenidades que pueden ser ampliamente aprovechadas. Por ejemplo, canchas deportivas y áreas de esparcimiento. Esto evita que sus residentes tengan que realizar esas actividades fuera del conjunto.
Incluso, hay propiedades horizontales con servicios incluidos como lavanderías o guarderías. Además de tiendas de conveniencia. Esto facilita el día a día de sus habitantes y mejora su calidad de vida.
Mantener una casa puede ser costoso. Hay que asumir tanto gastos de reparaciones mayores como menores. También se incluye acá el mantenimiento de las áreas verdes o recreación.
Al vivir en un conjunto este tipo de gastos se reducen considerablemente. Y si bien hay que tomar en cuenta el pago de la cuota de administración, siempre será más baja que la manutención de una casa.
El no tener este peso en el presupuesto, genera bienestar financiero en los residentes de la propiedad horizontal. Esto repercute además, directamente, en su calidad de vida.
Ser parte de una comunidad contribuye a generar calidad de vida. La tranquilidad de que se está acompañado, que tus vecinos son tu familia más cercana. De eso se trata la buena convivencia en el conjunto residencial.
Fomentar las buenas relaciones, además, es parte de ese ideal. La tranquilidad es necesaria para el bienestar y para ofrecer a la familia espacios sanos para vivir.
Photo by Photo by Rawpixel.com from Freepik . Licencia CC0.
Promover la tolerancia es el primer paso para mejorar la calidad de vida en los conjuntos residenciales. Al ser tolerantes tenemos la capacidad de respetar las creencias y opiniones de los demás, aunque no se parezcan a las nuestras.
Esto es un primer paso para establecer normas que permitirán la convivencia respetuosa y pacífica en la propiedad horizontal.
Existe una frase muy utilizada que es oportuna mencionar: “tu piso es el techo de tu vecino”. Entendiendo esta realidad seremos más conscientes al momento de comportarnos, incluso cuando estamos dentro de nuestro departamento.
Si ya partiendo de esto, respetamos al vecino, será mucho más fácil entonces tener un comportamiento adecuado en las áreas comunes.
Otra actitud que se debe fomentar para mejorar la calidad de vida es proponerse conocer a todos los vecinos. Cuando te relacionas con tus vecinos eres más empático y receptivo.
El respeto por las normas y por estimular que otros también las cumplan genera calidad de vida.
Otro punto importante es invitar a la participación activa de las decisiones que se tomen en el conjunto residencial. Es decir, acudir a las reuniones, opinar y dar ideas. Con estas actitudes se fomenta el sentido de pertenencia.
Cuando los residentes del conjunto se sienten involucrados y que son parte de algo más grande, les genera bienestar.
La tolerancia y seguir las normas establecidas tienen que ser los pilares fundamentales para mejorar la calidad de vida en los conjuntos residenciales. A partir de allí es posible generar ambientes amables y pacíficos.
Vivir en comunidad no es sencillo, pero no imposible. Cuando se respetan las normas y se es un copropietario activo, la calidad de vida en la propiedad horizontal prospera.
Llevar la administración eficiente de la propiedad es otro punto a tomar en cuenta para ofrecer tranquilidad a los residentes. Con Daytona Cloud los administradores pueden realizar sus tareas de forma óptima. Conoce más aquí.
También te puede interesar
Todo lo que necesitas saber acerca de la junta de condominio
Intereses de mora en las propiedades horizontales, ¿cómo aplicarlos?