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Una asamblea de copropietarios es la principal vía de toma de decisiones de una propiedad horizontal. No debemos confundirla con una junta vecinal, ya que las asambleas tienen un carácter mucho más formal y legal.
Y aunque estas deben realizarse con regularidad en cada propiedad horizontal, son muy frecuentes los errores o fallas en su organización. Esto se debe principalmente al desconocimiento o a la poca preparación de los miembros y asistentes.
Es por eso que aquí te daremos la información básica y precisa que debes saber para organizar una asamblea de copropietarios. Así podrás realizarla de forma correcta y bajo los estándares de la ley colombiana.
Una asamblea de copropietarios es el principal ente de decisión de una propiedad horizontal. En ella participan todos los propietarios y se discuten puntos relevantes para la copropiedad mediante votación.
“La asamblea de copropietarios es el mayor ente decisivo de la propiedad horizontal.”
En estas votaciones no todos los propietarios tienen el mismo poder de decisión. Los votos de los que cuenten con un mayor coeficiente de propiedad tendrán mayor valor, según el Reglamento de la Propiedad Horizontal colombiana.
Dependiendo del tipo de asamblea que se realice, se podrán discutir y considerar diversos puntos y temáticas. Claramente, todos deben estar relacionados con la propiedad horizontal.
Las asambleas de copropietarios son una herramienta legal y legítima para la administración de la propiedad horizontal. Es por ello que debe contar con ciertos parámetros y lineamientos determinados por la ley para poder realizarse de forma correcta.
La ley colombiana indica que los copropietarios deben realizar una asamblea ordinaria al menos una vez al año. Esto tendrá relación con los periodos presupuestales anuales de la propiedad horizontal.
Estas asambleas tienen como principal objetivo considerar las cuentas y balances del año, y aprobar presupuestos o planes para el siguiente periodo.
“En las asambleas ordinarias se discuten temas financieros de la propiedad horizontal.”
Además de esto, las asambleas ordinarias también sirven para designar los cargos de la junta de copropietarios. El administrador general, revisor fiscal o delegados de convivencia son algunos de los cargos que se deben elegir en estas reuniones.
Para ello, es importante que en las reuniones y asambleas ordinarias se cuente con la mayor asistencia de copropietarios posible. Así no deberán posponerse por falta de quorum y todas las opiniones podrán ser tomadas en cuenta.
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Las asambleas extraordinarias de copropietarios pueden ser convocadas en cualquier momento del año, para atender diversos puntos de interés.
Según la ley, estas pueden ser convocadas por el administrador, el revisor fiscal o por al menos el 20% del coeficiente de la propiedad horizontal.
Como estas asambleas tienen un carácter más general que las ordinarias, los puntos a tratar deben ser bien delimitados. Estos deben quedar por escrito en la convocatoria de la reunión, y no se podrán discutir otros temas a los previamente planteados.
En las asambleas extraordinarias se pueden abordar puntos relacionados con los copropietarios o con el uso de los espacios comunes. Las discusiones de carácter administrativo o legal deberán realizarse bajo una asamblea ordinaria.
Todas las reuniones o asambleas que realicen los copropietarios deben generar un acta. Esta quedará como comprobante y registro de los puntos discutidos en allí. Este documento debe contar con ciertos parámetros para poder contar con una validez legal. Ellos son:
La indicación del tipo de asamblea; bien sea ordinaria o extraordinaria.
La forma y vías en las que fueron convocados los copropietarios.
El orden del día o los puntos a tratar en la asamblea.
Los nombres de los asistentes, la identificación de su propiedad y su coeficiente correspondiente.
Los votos obtenidos por parte de los asistentes y la decisión final.
A su vez, esta acta debe ser firmada por el presidente y el secretario de la asamblea de copropietarios. Esto es lo que le dará validez y aceptación.
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Para que una asamblea de copropietarios pueda realizarse de forma exitosa, lo más importante es mantener la formalidad de la reunión.
“Lo más importante en una asamblea de copropietarios es mantener el carácter formal de la reunión.”
Claramente, en un entorno de vecinos y conocidos es común que existan amistades y un ambiente de confianza. Sin embargo, es vital mantener una actitud profesional y respetuosa durante toda la asamblea para evitar posibles problemas o malentendidos.
Las asambleas de mayor importancia suelen ser las de carácter ordinario, donde se discuten temas financieros y administrativos. Esto amerita un control y conocimiento de los puntos por parte de todos los asistentes.
Para ello, la asamblea debe ser convocada con antelación para que todos los copropietarios puedan asistir. Igualmente, en la convocatoria se debe enviar toda la información relacionada con los puntos a tratar en la asamblea.
Si se va a presentar algún documento, los copropietarios deberán revisarlo previamente para ahorrar tiempo en la asamblea. Mientras más agilizada y rápida sea la reunión, será mejor para todos.
También es importante que cada copropietario pueda tener un derecho de palabra referente a los puntos discutidos en la asamblea.
Independientemente de la votación o la decisión que se haya tomado, siempre es bueno fomentar un ambiente de comunicación y entendimiento.
Como último punto, no podemos olvidar el levantamiento del acta de la asamblea. Es importante que esta tenga todos los elementos y datos de rigor, y que sea firmada por los asistentes.
Posteriormente, debe ser adecuadamente almacenada para posibles consultas futuras.
Tomando en consideración todos estos aspectos, la asamblea de copropietarios podrá realizarse sin mayores inconvenientes.
Organizar una asamblea de copropietarios es un procedimiento sencillo, pero que amerita cierta regulación.
Para someter a votación los temas relacionados a la propiedad horizontal de forma legal y legítima, hay unos pasos a seguir.
Conocer estos pasos y las bases legales de la asamblea ahorrará tiempo e inconvenientes. Además fomentará un ambiente de sana convivencia entre los copropietarios.
Para mantener la propiedad horizontal en buenas condiciones ante la ley y los copropietarios, las asambleas no pueden ser pasadas por alto. Toma la información que te hemos brindado aquí y convoca una para este fin de año.
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